Keith Raniere, líder de la secta NXIVM, fue sentenciado en la Corte Federal de Brooklyn, Nueva York a 120 años de prisión por los delitos de tráfico sexual, abuso de menores y extorsión, mientras en México, el presidente Andrés Manuel López Obrador dio negativa a petición de la Alianza Federalista conformada por 10 gobernadores de oposición.